Hace unas semanas tuve la posibilidad de entrevistar para La Nación a algunos ejecutivos de Kodak, más allá de la empresa puntual me parece interesante el caso para ver cómo impacta Internet en diferentes industrias y cómo algunos sobreviven… reconvertidos. Como dato de color vale decir que los entrevistados hicieron varias analogías entre su historia y la actualidad de los medios (uno de sus principales clientes).
“Creímos que esto (la caída de la venta de rollos) se debía al atentado a las Torres Gemelas; de hecho, todos nos decían: «¿Saben que es por los atentados?». Pero después, en 2002, el mercado no rebotó. Nunca se recuperó y, lo que es peor, empezó a caer. Eso nos sorprendió. Fue muy raro. Nos dimos cuenta de que comenzaba a pasar en varios países y luego empezamos a verlo en todo el mundo, lo que nos sirvió para poder anticipar la demanda, y pudimos hacerlo predecible, pero igual es muy rápido. De hecho, en 2003 esperábamos que las ventas de rollos cayeran un 50% hasta 2008 y otro 50% hasta 2013, pero fue mucho más rápido”, me dijo Phil Faraci, presidente de Kodak.
“Se siguen vendiendo rollos aunque cada vez se venden menos. Vamos a seguir produciendo y vendiendo peliculas color de 35 milimetros a todos los argentinos, no tengan miedo de lo contrario . De hecho, vendemos millones de rollos por año en el país, es el 30% de nuestra facturación local, aunque está lejos del 90% de hace unos años , es un número interesante”, explicó Héctor Gónzalez, presidente de la filial argentina de Kodak.