Desde hace años, casi cinco, tengo blogs donde no doy mi nombre. Eso permite hacer un montón de cosas que acá nunca aparecerán pero luego de darle muchas vueltas al tema me parece que puede ser interesante experimentar con un blog con nombre y apellido.
Está bueno ver hasta dónde uno puede avanzar haciendose cargo de lo que dice. No es que en onlain vayan a encontrarse con la receta para una revolución pero al hablar de medios, hablamos de empresas y personas y nada ni nadie se banca la transparencia total. Sin embargo, me parece interesante salir a experimentar con la posibilidad de participar de la conversación con nombre y apellido.
La idea de onlain es contar de manera informal qué está pasando con los medios, si alguien lo sabe, mientras cuento algunos gustos personales por la música, el diseño, el cine y también la tecnología, tema sobre el que trabajo desde plena crisis de 2002.
Ya haré un disclaimer minucioso pero onlain no va a aceptar comentarios hoygan, ni quejas en vano (sobre todo las que incluyan la frase “en este país”). No quiero un blog que sea una historia rosa, se aceptarán las críticas y la discusión pero no a los desubicados. Tengamos humor 😉 .