Como nunca existió el cassette journalism, cuando esa era la nueva tecnología disponible para hacer periodismo, no apoyo la teoría del drone journalism. Me parece un buzz word que seguramente se pondrá de moda, pero no por eso deja de ser interesante ver qué se puede hacer con ellos. 😀
Como decía sí creo que los drones son una herramienta que recién ahora es accesible para los medios y se puede usar para contar una historia o, en el mejor de los casos, hacer periodismo. Hago esta diferencia teniendo en cuenta el intento que hubo en Sudáfrica para filmar el hospital de Mandela desde uno de estos equipos.
No me sorprendería que en el mediano plazo las redacciones con presupuesto para comprar estas naves de menos de 1000 dólares tengan un par de periodistas que sepan manejarlas (yo he probado hacerlo y volar de manera estable no es tan fácil como parece).
Acá les dejo algunos casos que me parecieron interesantes (por ahora la tendencia clara es la de cubrir protestas desde el aire):
* Folha graba las manifestaciones en San Pablo desde el aire
* Drone graba la represión a la marcha en la plaza Taksir en Estambul
Video del mismo drone cuando es tirado abajo, supuestamente, por la policia
* Video de una pelea pactada entre barrabravas europeos. Se supone que está grabado desde un drone, pero no encontré una prueba al respecto y me llama la atención que sea un equipo tan silencioso. Por otro lado hay planos que parecen ser propios de esta tecnología.
Recomiendo leer esta especie de guía para entender por qué aunque le digamos a todo drones no es tan así si queremos ser precisos.
También pueden leer mi presentación del tema, la industria militar y la privacidad son claves en este asunto, en mi columna de la revista Apertura de marzo.
Pic | Corriere