En algún momento de los últimos diez años seguramente la usaste creyendo que tenia muuuucha onda hasta que te diste cuenta de que era inutilizable y los diseñadores la odiaban.
Un grupo de documentalistas decidió que la verdad no se encontraba en ninguno de los extremos y le hizo este homenaje, inspirado en el muy recomendable Helvetica. Con ustedes, la historia de la Comic Sans.