Fue uno de los tantos artistas que inundaban los cassettes que mi familia gastaba cuando yo apenas caminaba. Si bien desde hace tiempo que no tengo un CD o MP3 de ella, cada tanto la veía en vivo y siempre emocionaba. No me arrepiento para nada de esas noches en el Luna Park o en alguna plaza. Claramente era una referente a la hora de mezclar política con canciones, y ahora lo será más.
Con ella aprendí que un cantante no siempre canta sus propias canciones, una revelación en aquel momento, pero pese a eso puede interpretarlas como si la letra, que en Mercedes Sosa era clave, tuviese su firma.
La ilustración fue realizada por Roberto Rodríguez para el diario El Heraldo de Barranquilla.
Pd: También me sorprendía, teniendo en cuenta la tranquilidad de sus modos, su afición por los fierros y la velocidad cuando cada tanto hacía un comentario sobre su Audi.